La reducción de la movilidad como consecuencia de las molestias en los pies puede afectar a otras zonas de tu cuerpo convirtiéndose en un problema mucho mayor.
¿Por qué se produce el dolor de pies?
Si alguna vez has sentido entumecimiento y hormigueo en los pies, presta atención: puede ser solo el comienzo. Cuando los ligamentos y tendones de los pies se inflaman suelen manifestarse estos síntomas, acompañados en muchas ocasiones de enrojecimiento o ardor en la zona.
Pero el dolor de pies puede volverse incluso más profundo e intenso, afectando a las estructuras óseas y provocando incluso la deformidad del pie. Pasar muchas horas sentado, no llevar una dieta saludable o emplear el calzado inadecuado solo harán que el problema empeore.
Alivia el dolor de pies según la zona que te molesta
El primer paso para solucionar un dolor de pies es identificar la zona de las molestias y las posibles causas del problema.
Dolor generalizado
La principal causa de estas molestias suelen ser los problemas circulatorios. Cuando duele todo el pie es porque la sangre no circula con normalidad y se produce una inflamación de la zona.
Es un problema bastante común en las personas que pasan mucho tiempo sentadas. Se recomienda una dieta baja en sal, sumergir los pies en agua tibia con tomillo al final del día y levantarse y caminar de puntillas unos minutos cada media hora.
Dolor en los laterales
El podólogo será el que mejor pueda orientarte acerca de estas molestias tan comunes. Y es que, en la mayoría de los casos, este dolor de pie se produce por la presencia de durezas, callosidades y juanetes.
Estas lesiones, a su vez, son producto de la fricción derivada de la elección de un mal calzado. En algunas personas también puede deberse a un desplazamiento anómalo de los huesos debido a su forma de pisar.
¿Cómo plantarles cara a los dolores en los laterales del pie? Como medida preventiva puedes empezar por olvidarte del calzado de tacón alto y punta estrecha o la realización de ejercicios descalzo. Para aliviar las molestias puedes aplicar masajes de aceite de oliva y lavanda, utilizar plantillas a medida y realizar estiramientos laterales del dedo gordo.
Dolor en el talón o en la planta
Las molestias en esta zona del pie se caracterizan por ser agudas y punzantes. Se sienten al trasladar el peso de la pisada a cada pie y son especialmente incómodas al comienzo del día.
Cuando duelen el talón o la planta del pie, normalmente es porque se está produciendo una mala amortiguación de la pisada. Esto puede ser debido a un calzado con la suela irregular o excesivamente blanda, a la falta de estiramiento o al sobrepeso.
Para ponerle remedio, busca un calzado de suelas flexibles pero de cierta rigidez. No olvides estirar las plantas de los pies con ejercicios tan sencillos como andar de puntillas o hacer rodar una botella de agua fría con el pie encima para relajar la fascia.
Dolor en el dedo gordo
Entre todos los dolores del pie, es uno de los más preocupantes. La causa es habitualmente una inflamación que poco tiene que ver con la tracción del pie y que está más relacionada con los niveles de ácido úrico.
Una dieta con exceso de alimentos grasos como los embutidos, las carnes rojas, los mariscos y el pescado azul eleva el ácido úrico en la sangre. En valores muy elevados se forman cristales que se depositan en las articulaciones y que atacan de forma especial al dedo gordo del pie, provocando su inflamación (también conocida como gota).
Consúltalo con tu médico para establecer nuevas pautas en la dieta: más verduras, frutas y legumbres, así como algunos frutos secos, te ayudarán a recuperar el equilibrio. Mientras tanto, puedes mitigar el malestar sumergiendo los pies en agua con hielo.
Dolor en la almohadilla
El metatarso o la almohadilla del pie es la zona que se encuentra inmediatamente después de los dedos. El dolor más habitual de esta área tiene su origen en el agotamiento por desgaste: una mala pisada provoca el acortamiento de los tejidos de apoyo.
Es posible que otros problemas de alineación o alteraciones en los dedos te obliguen a pisar de manera inadecuada. Lo más recomendable es realizar un estudio de la pisada para identificarlos.
Aliviarás el dolor haciendo ejercicios de estiramiento y con automasaje. Realiza movimientos de rotación con una pelota de tenis y masajea la almohadilla del pie con los pulgares, de atrás hacia delante y luego hacia los laterales.
Ten en cuenta que rodillas, cadera y espalda también se verán afectadas si no le pones remedio a esta situación. Las zapatillas de andar por casa St. Polk, fabricadas artesanalmente con tecnología biorelax y suelas más duras, le proporcionan a tu pie el descanso que necesita. Disfruta de las pisadas más confortables y olvídate del dolor de pies con unas slippers que marcan estilo a cada paso.